David Lorenzo: «La poesía es un arte que permite indagar en la profundidad de las cosas»

David Lorenzo en el Museo de Zaragoza. Fotografía de Elda Maganto Ollero

Con un carácter polifacético que se nutre por su amor a las letras y su conocimiento en diversas materias que pasan de la física a la filosofía, el escritor aragonés David Lorenzo Cardiel presenta su segundo libro Hablar Despacio, una obra que nos sumerge en la profundidad del pensamiento humano y que busca conectar con el lado reflexivo y tradicional de la poesía.

– Estás presentando tu segundo libro Hablar Despacio, un poemario de carácter más personal y de cáliz filosófico. ¿En qué te has inspirado para la creación de este libro?

– Parto de la experiencia del primero, Tierra de nadie, que forma parte de una etapa personal más reflexiva y filosófica. Y en la búsqueda de intensificar en esa poesía más tradicional y objetiva, e impulsado a su vez en la necesidad de crear poesía a través de la filosofía, nació Hablar Despacio. 

– Podemos decir que apuestas por la poesía en un tiempo en el que este género no tiene la misma repercusión social y mediática como lo tienen otros, ¿por qué consideras que se “denigra” de ese modo a la poesía?

– Creo que esto parte de la impresión falsa que se tiene de la poesía como un género intocable. En la mente de muchos lectores y académicos la poesía se considera como un arte elevado y eso hace que el lector lo considere difícil. A la hora de leer se busca adentrarse en historias y a su vez disfrutar y si el lector identifica un género como lo contrario al gozo, en donde tiene que esforzarse e incluso a veces que se le diga “tú no lo vas a entender, no estás a la altura del poeta” pues tiende a abandonarlo. Lo que quiero decir es que en realidad no es así, los poetas somos seres humanos que simplemente expresamos las cosas de esta manera, ya que en la literatura la forma importa, y este género permite expresar esas historias y los sentimientos de manera breve. Es simplemente un arte que permite indagar, de manera directa, en la profundidad de las cosas.

– También hay que entender que el contexto es muy complicado. Ser joven sin impulso mediático en un género como es la poesía, en una crisis que parece permanente en el mundo literario y con la dificultad de alcanzar publicar una obra, ¿de dónde sale la pasión para seguir creando?

– (Risas). Lo de la pasión es el santo grial de la literatura, el gran misterio, que es lo que nos sigue moviendo a seguir creando si el mundo literario es tan feroz. Detrás de la creación de un libro hay mucho trabajo, no es un fruto accidental de la pasión de un autor, sino que hay mucho esfuerzo y dedicación en un mundillo muy duro, sobre todo con el nuevo contexto de la pandemia, que nos deja una situación agónica y en donde el libro se ha convertido en una mercancía más, que estará de todas formas por el mismo impulso creativo del autor.

– Esto es como lo que describía Stefan Zweig, sobre que el libro se ha convertido de algún modo en una herramienta común que tenemos siempre al alcance, hasta el punto de hacerle perder el valor real que tiene y que es fundamental incluso para entender nuestra condición y posición en el mundo y en la sociedad. ¿Esa perspectiva hasta qué punto afecta también a la hora de iniciarse en el mundillo literario?

– Tanto los pequeños creadores como los consagrados vivimos en ese sentido una presión. Actualmente un libro no destaca exclusivamente por su calidad, sino que debe tener un respaldo editorial, contar con una distribución suficientemente fuerte, además de mucho trabajo del autor o del agente literario, si se tiene, para hacer llegar las propuestas, un marketing de calidad, en fin, no basta con decir «este libro triunfa porque es bueno». Hay multitud de libros de altísima calidad que han fracasado tal y como está estructurado el sistema porque no han tenido visibilidad y no han contado con un marco favorable. Esa presión alcanza hasta el punto creativo del autor, que en muchas ocasiones tiene que moldear su obra a los gustos del mercado para que logre situarse en un contexto favorable de visibilidad y de ventas y esa es una realidad actual del sector.

– Volviendo a tu obra, ¿qué pasos vas a dar en el contexto actual para la divulgación de tu creación literaria?

– De momento seguiré realizando encuentros digitales con los lectores, como siempre sin un amplio marketing detrás pero con mucho trabajo duro, seguir cerca de los lectores, compartir visiones y aprovechar la tecnología que tenemos al alcance para salvaguardar la seguridad de todos en estos tiempos convulsos que vivimos.

– Y de cara al futuro, ¿en qué estás trabajando?

– A corto plazo estoy inmerso en la creación de un cuento infantil que versa sobre una leyenda oriental que dependiendo de la situación del sector puede salir a lo largo del 2021. Además, estoy trabajando en un ensayo sobre la bondad, inspirado en la manera clásica de escribir los ensayos que considero la más pura, sin el deseo de destacar ni contradecir a compañeros de las letras, sino ofrecer un diálogo con el lector entorno a un fuego en una jornada fresca de otoño.

– Para finalizar, ¿qué visión tienes del futuro literario?

– Siempre hay esperanza. Me congratula ver que hay editoriales que apuestan por la calidad y entienden que el sistema de publicación actual tiene que modificarse. A su vez, la pasión por crear siempre va a existir, sin olvidar que es también una profesión, y que el lector siempre que quiera y busque va a encontrar libros de calidad a su alcance, eso no va a acabar.

Por Ahmed Bajouich (@midoblog16)

About Ahmed Bajouich Hamdi (30 Articles)
Director de AFCAR MEDIA. Periodista, locutor y productor audiovisual, con experiencia en diversos medios nacionales e internacionales además de diferentes labores de creación de contenidos audiovisuales. No tiene límites para las buenas ideas y apuesta por ellas.

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