La moral y la ética, cuna de cambios

A lo largo de la historia, han caído grandes imperios, culturas, civilizaciones y formas enteras de organización social y de pensamiento. Aunque la moral y la ética nos han acompañado a lo largo de la historia… ¿Sabemos qué es la ética y la moral? ¿Cuál es la diferencia? o ¿cómo han ido cambiando con el paso del tiempo?

La moral, explicada de forma sencilla, sería lo que nosotros usamos para saber si una acción es buena o mala. Es como una herramienta o una guía que construye nuestra sociedad para que aprendamos cómo tenemos y cómo no tenemos que tratar con los demás. Por ejemplo: si yo miento a una persona, estoy siendo inmoral porque traiciono con mi mentira la confianza que esa persona tiene en mí.

La ética, sin embargo, es la rama de la filosofía que estudia los comportamientos morales, inmorales y amorales. Toda moral esta construida bajo el paraguas de una teoría ética, así pues si nosotros siguiéramos una ética cristiana podríamos ver el aborto como algo inmoral porque atenta contra la vida que se esta gestando en el vientre. Por otro lado, si nosotros seguimos una teoría ética laica, podríamos considerar el aborto como una acción moral al pensar que la libertad de la mujer a la hora de decidir no ser madre es lo importante. Por lo tanto y hasta cierto punto, la moral la podemos considerar como algo relativo, es decir, depende de la teoría ética sobre la que se nos ha educado.

La moral ha evolucionado conforme cambiaban nuestras sociedades y sus pensamientos. Los griegos clásicos establecían un vínculo entre moral y felicidad. Los atenienses, por ejemplo, creían que había una forma objetiva de alcanzar la felicidad: ser morales. ¿Qué era ser moral para un ateniense? Desarrollar y potenciar aquello en lo que eras bueno. Si eras bueno en la enseñanza debías ser profesor, si eras bueno en la construcción, debías ser albañil. Los atenienses además creían que los seres humanos como especie tenían una cualidad innata en la que eran buenos per se y era en política. Aristóteles decía que el hombre es un animal político, por lo tanto para ser felices y estar en el camino moral debías -aparte de potenciar aquello en lo que eras bueno- participar en política y en la vida pública de la polis. Un griego solo podía saber si había sido feliz o no al final de su vida porque las desgracias estaban al acecho. Pensaban que si decían que eran felices antes de llegar a su final, la desgracia se cebaría con ellos.

La introducción del cristianismo a través del Imperio romano en Europa, cambió el concepto de moralidad, que dejó de estar vinculado a la felicidad y se ligó a la salvación del alma. En la Edad media ser moral se convertía así en seguir la doctrina de Dios y los mandamientos de la Biblia. El cielo como recompensa o el infierno como castigo servía para motivar a la gente a ser moral.

misa

Representación artística de las misas ofrecidas al pueblo.

En la época moderna, Hobbes a través del contrato social que desarrolla en su libro Leviatán. Vinculaba la moralidad con la aceptación de la vida en sociedad a través de unos acuerdos firmados entre poderosos y desfavorecidos, y la obediencia al monarca que debía hacer cumplir los acuerdos alcanzados en ese contrato incluso si era menester por la fuerza. Ya que fuera de ese contrato social, estaba la vida en estado natural (sin sociedad) en el que según Hobbes sería la autodestrucción humana porque el ser humano en dicho estado era un ser violento y egoísta.

Al sumergirnos en la Edad contemporánea, encontramos a dos pensadores muy importantes para la ética, Kant y Nietzsche.

Kant cree que la moral es racional, es decir, que a través de la razón, podemos deducir si un acto es moral o inmoral. Según Kant la moral tiene un lenguaje propio que solo podría captar nuestra razón y de forma inconsciente la razón nos la trasmitiría y nosotros sabríamos si un acto es moral o inmoral.

Esta es la época en la que la moral rompe completamente sus vínculos con la religión. Nietzsche dice textualmente en su libro La gaya ciencia “dios ha muerto” que quiere decir que Dios ha dejado de servir como explicación válida para nuestras sociedades. La moral ya no acepta como justificante a Dios y en este punto nace el amoralismo nietzscheano. Si la moral ya no puede fundamentarse en Dios entonces no puede fundamentarse en nada y deja de tener sentido. La moral se vacía de contenido. Nietzsche niega la existencia de la moral, cree que la moral ha sido creada por la sociedad cristianizada para dominar nuestras vidas y creerá que el ser humano debe liberarse de la moral para superar el cristianismo completamente.

Después de esta modesta travesía por la historia, vamos a profundizar y a completar la definición de ética y las diferencias que ha habido a lo largo de la historia reciente de forma resumida:

Hay 2 grandes éticas a lo largo de la historia:

La ética antigua, abarca el periodo grecorromano y consistía en estudiar el bien supremo, es decir, el fin último de la vida que era la felicidad y su vinculación moral.

La ética moderna, abarca todas las teorías de la edad moderna y contemporánea que estudian principalmente la fundamentación de la moral. Una vez que cae la idea de que la moral se fundamenta en Dios, los pensadores buscaran otros justificadores de la moral. Por ejemplo, como hemos visto Hobbes la justificara a través del contrato social, Kant a través de la razón, Nietzsche hemos visto que negara su existencia pero otros autores como Schopenhauer la fundamentarán en los sentimientos y empatía.

                                                                                                                              Por  Adrián Moros

 

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Estudiante de filosofía y eterno aprendiz de mi mismo. Redactor, escritor, creador y soñador empedernido.

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