Walter Benjamin, el filósofo de los vencidos

Walter Benjamin nació en Berlín el 15 de Julio de 1892. Estudió filosofía en la Universidad de Friburgo y en la de Berlín. Este filósofo vivió una de las eras turbias de la humanidad siendo testigo de la 1ª y 2ª Guerra Mundial, hechos que marcarían su pensamiento. Benjamin rechazaba las corrientes ideológicas del momento (sionismo, comunismo, capitalismo y fascismo) y abrazó de lleno el materialismo, escuela filosófica que considera que solamente existe la materia y que los individuos cambiamos en función de cómo nos relacionamos con ella.

La historia es escrita por los vencedores y por lo tanto es modificada y moldeada por ellos. Estos presentan su verdad como los verdaderos hechos históricos y se tornan como incuestionables. Para Benjamin, más importante que los hechos históricos en sí, eran las interpretaciones que se  hacían sobre ellos porque son estos los que al final nos acaban llegando como los verdaderos hechos ocurridos.

Benjamin negaba esta forma de conocer la historia y giraba su mirada hacia los vencidos y los caídos. La historia tenía que pertenecer a los vencidos, pues su verdad había quedado silenciada y arrinconada por los vencedores que imponían su relato para la posteridad. Solo mirando a los vencidos podríamos tener una visión mucho más clara de lo que de verdad ocurrió en un conflicto.

Un ejemplo bastante curioso de cómo los vencedores reescriben la historia, lo podemos encontrar en el relato que defiende que EE. UU. ganó la guerra contra los nazis en Europa. Encuestas realizadas en Francia en 1945, 1994 y 2004 revelan que en 1945 el 57% de los encuestados creían que el principal responsable de la derrota nazi había sido la URSS frente al 20% que creía que había sido EE. UU.. En 2004, 13 años después de la disolución de la URSS, EE. UU. ya se llevaba el 58% de los encuestados frente al 20% de la URSS.

                                                                                          Por Adrián Moros (@adrixtercio)