¿Un ataúd de cartón?

RestGreen es una empresa española que ofrece ataúdes ecológicos de cartón reciclado por solo 100 euros. Sin embargo, no ha tenido la oportunidad de desarrollar todo su rendimiento debido a distintas trabas de empresas privadas y de las comunidades de Madrid y Castilla-La Mancha.

Ministerio de Sanidad, Industria, Comercio y así en bucle. Para Javier Ferrandiz, creador de la empresa de ataúdes ecológicos RestGreen, poder sacar su producto al mercado ha sido todo un periplo en el que se enfrentan diversos intereses. Pese a tener la homologación del Ministerio de Sanidad, no puede comerciar en Madrid o Castilla-La Mancha donde le han puesto dificultades para otorgarle una homologación.

Para Ferrandiz el constante rechazo se ha hecho «saltándose la ley» ya que el reglamento de sanidad mortuoria, artículo 13, si estás homologado por el Ministerio de Sanidad es suficiente. 

Madrid se basa en que el cartón de doble cara del que está compuesto los féretros ecológicos no se contemplan en una norma (UNE 190001:2008) que fija los materiales con los que se deben construir. No obstante, ACCORS indica que esta punto es solo una guía y no obliga a su cumplimiento. Ya en 2012 Ferradiz denunciaba ser discriminado tras la venta de otro tipo de féretro sin la homologación madrileña, la bolsa sanitaria estanca y autodestructible para transporte de cadáveres.

No obstante, en el resto de comunidades no ha habido problemas. Es más, según Ferradiz, la empresa recibe a diario mensajes de familiares que desean comprar el producto porque entienden que es un gasto innecesario pagar 4000, 5000 o más por un acto que durará unas 24 horas. Como informaba El Confidencial el negocio de los ataúdes en España mueve mínimo unos 296 millones de Euros al año.

«No entendemos cómo teniendo una homologación del Estado tengamos que ir comunidad por comunidad para lograr la homologación y poder vender en ellas. Nos parece que no se adecúan a las diferentes leyes que hay en Europa y deberían cambiarlo», asevera.

El ataúd de RestGreen está compuesto de cartón, plegable y biodegradable. Tiene un peso de 11 kilos y una capacidad de aguante de unos 200 kg. Además el cliente puede personalizar el diseño. Es hasta ahora el más barato del mercado.

RestGreen empezó a idearse a finales de 2009 como una idea importada de otros países donde ya se utilizaban féretros de otros materiales aparte de la madera. Su idea principal es reducir al máximo el gasto de los actos fúnebres que son un proceso tan doloroso como costosos en el plano económico para los familiares del fallecido, además de ofrecer una via más responsable con el medioambiente.

«A lo largo del año 2012 empezamos nuestro periplo para intentar homologar el ataúd, tardamos un año y después fue cuando empezamos a venderlo. Fuimos a Funermostra a enseñarlo a la zona del sector y luego hicimos una labor comercial para venderlo a distintas funerarias. Pero nos fue imposible, no querían comprar nuestro féretro», narra Ferradiz.

«Recibimos muchísimos mensajes semanales de familias que quieren comprar nuestro féretro porque que entienden que es un derroche innecesario el tener pagar unos 3000 o 4000 euros, o lo que les pidan las funerarias, y sobre todo cuando van a incinerar el cuerpo. Es absurdo. Son 24 horas las que el familiar está en el sepelio y luego es incinerado, no tiene sentido gastarse tanto dinero para 24 horas y nosotros lo entendemos así. Aparte está el componente ecológico que a la hora de la incineración o de la inhumación no tendría tanto coste ecológico», afirma Javier Ferradiz.

Pese a todas las circunstancias, la empresa se mantiene optimista. Asumen que es muy dificil entrar en el mercado mortuorio y venderlo directamente a las familias genera conflictos con las funerarias,pero no van a abandonar su negocio. «Vamos a continuar porque hemos invertido mucho dinero y tiempo y creemos en este proyecto. Lo que queremos es seguir adelante y sacarlo al mercado».