Yannick Haenel y una epopeya moderna

Un hombre en el ocaso de su madurez. Desidioso, borracho, abandonado al devenir, dedica el tiempo a ver películas en su apartamento. Sin embargo, se trata de un espejismo. Nuestro protagonista esconde un gran trabajo entre manos, la que quizá llegue a convertirse en la obra de su vida: un guión cinematográfico sobre la vida de Herman Melville que, cree, podría interesar al director de cine Michael Cimino. Alentado por la ilusión de que su trabajo cobre vida en la gran pantalla decide exiliarse de su ostracismo autoimpuesto y echarse a los caminos del mundo persiguiendo una meta casi imposible de cumplir. 

Antes de leer Que no te quiten la corona albergaba la creencia de que era imposible escribir una epopeya que se desarrollara en nuestra época sin quedar inclinada hacia la parodia o hacia la seriedad que implica el género y que arruinaría toda belleza literaria. Sin embargo, durante la lectura de esta novela he encontrado humor, pasión y drama. Rebosa sorna y crítica hacia la condición de una serie de gremios, los artísticos, en los que el narcisismo y la incertidumbre suelen ser los extremos de una balanza que no deja de oscilar. Y lo que es más importante, la narración lo hace mediante una trama que se desenvuelve con alegre frescura. 

Que no te quiten la corona es por tanto novela y también epopeya. Recoge la tradición de la novela contemporánea mientras devuelve un toque dramático propio de obras tan antiguas como la Odisea o la Eneida, aunque puesto a comparar pienso mejor en la bizantina Calímaco y Crisórroe, con que tiene un aire bastante más distendido. También se escuchan con fuerza ecos de la novela norteamericana, desde Carson McCullers y Faulkner hasta Paul Auster. La combinación resulta sabrosa de la mano del escritor bretón Yannick Haenel, quien a través de capítulos breves nos cuenta la gran decisión de una vida aparentemente detenida, la de Jean, quien decide salir en busca de ejercer una gran empresa, hacer valer su guión, al estilo de un Don Quijote perdido en una sociedad caracterizada por internet, las redes sociales, los vuelos internacionales y el crisol de culturas. Durante el proceso, Jean sufrirá una transformación, como le sucede a todo héroe clásico que se precie. 

Portada del libro «Que no te quiten la corona» – Editorial Acantilado

En este sentido, Que no te quiten la corona me parece, además, una oda a la multitud de personas que habita el mundo ajena a la mirada cotidiana, colmada de sueños, unos realizables y otros no, cargada de deseo, unos con la fuerza necesaria para tomar las riendas de su destino, otros derrotados por la tragedia que amenaza con cernirse sobre la existencia de cualquiera de nosotros. Haenel rinde un homenaje muy cervantino logrando que cualquier lector pueda reflejarse en Jean, el héroe protagonista, aunque sea muy levemente. 

Editorial Acantilado publica en castellano esta singular novela en una edición cuidada y de calidad, como es habitual en los títulos del sello barcelonés, un libro que desde 2017 lleva cautivando a los lectores franceses. Nos toca ahora el turno a los hispanoparlantes de la mano del traductor Pablo Martín Sánchez. Recuerden el título, les sorprenderá para bien.

Por David Lorenzo

About David Lorenzo (11 Articles)
Filósofo y escritor. Columnista y crítico literario. A través de mis libros y artículos compagino reflexión y pensamiento desde una mirada filosófica y crítica.

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