Daniel Valenzuela: «Hacer Drag es entretención, pero también se trata de cuestionar»
Le da vida a la drag queen Juana Profunda hace más de 5 años. Oriundo de Curitiba, Brasil, Daniel Valenzuela considera a Chile como su segunda patria. Inició su carrera como un juego en los carnavales. Aquello que en el pasado le provocó inseguridad, hoy le entrega color a su vida. El camino no ha sido fácil, ha costado que su arte sea remunerado en el mercado. Tiene un canal de Youtube, realiza performances, anima eventos y festivales internacionales, además representa a la comunidad LGBTIQ+. Su trabajo trasciende, logrando recibir reconocimientos por su labor artística.
– Fue en un carnaval cuando experimentaste por primera vez transformarte. ¿Cómo nació ese personaje?
Sí, partí haciéndolo con amigos, nos disfrazábamos, no era drag, sino un juego para pasarlo bien en el Carnaval de Brasil. En el teatro me dieron ganas de seguir haciéndolo. Con el tiempo construí un camino para definirme como drag queen. Tenía un poco de recelo en decirlo, no me sentía seguro con la figura que presentaba. Llegó el momento en el que tuve confianza y se abrieron muchas puertas. Cuando me sentí seguro dije: “Sí, soy una drag queen y este también es mi trabajo”. Esto parte de algo íntimo y personal, tener algo que te mueva para expresar al mundo. Descubrí muchas cosas mías y del personaje. Después, tenía claro que quería dedicarme al escenario, hacer shows y performances. Con muchos referentes de música, cine y moda, traté de armar el personaje de la mejor forma. Ahora, cada vez que viene Juana, hay algo nuevo, está en constante evolución, se profundiza más, nunca está listo.
– ¿Por qué te sentías inseguro?
Porque debes tener mucha responsabilidad y respeto con el personaje que armas, es fácil ofender a una persona, a una mujer. Tenía mucha preocupación con eso, no quería hacerlo mal. Cuando uno parte está en la mirada de todos. Pensaba que lo que hacía no era suficientemente bueno y creíble. Que quizás no tendría la técnica o práctica para llegar al nivel de las drag queens que admiraba. Pero ese sentimiento pasó rápido, descubrí que tenía las condiciones para hacerlo.
– En una publicación de Instagram dijiste: “Ella es Juana, vive dentro de mí, sale a trabajar, hablar y alegrar. Es un placer prestarle mi cuerpo”. Con esta frase, quisiera preguntarte, ¿qué es para ti ser Juana?
Ser Juana es conectarme, reunir cosas de Daniel que con esta figura y con esta cara, no logro transmitir, y ella me facilita eso. Cuando digo que le presto mi cuerpo, es porque cuando ella está, tengo otra personalidad; es un ente que se apodera de todo, una figura fuerte. Toma sus banderas, está enfrente de la comunidad LGBT+, hace discursos… Juana es una mezcla de cosas que siempre quise ponerme encima y no sabía cómo, y ahora puedo.
– ¿Por qué dices que no podrías hacer esa parte que hace Juana?
Podría, pero con la figura que construye Juana, el juego y magia que presenta desde el primer momento, lleva el discurso y el arte a otro lugar. Darle vida a Juana es ponerle color a la mía que es tan aburrida, tan dura y llena de coronavirus. Me trae la posibilidad de verme en otro escenario, de gozar la vida de otra forma.
Juana Profunda en un espectáculo público
– ¿Qué significa para ti ser parte de la comunidad de drag queens?
Es muy importante, he construido amistades muy bonitas y sinceras en el medio. Profesionalmente, me siento contento por el trabajo que logré sacar adelante, es reconocido por la comunidad transformista, por gente de afuera que no tenía ningún tipo de relación con el medio. Tengo proyectos que se repiten todos los años.
– ¿Crees que el drag es un acto político?
Sí. Mucho se dice de que el puro hecho de ser drag y salir a la calle es algo político. Pero además, uno tiene que responsabilizarse por lo que hace y prepararse, porque cuando sales al mundo pasan cosas. Debes estar muy seguro de lo que vas a efectuar para no realizar tonterías, y saber que hacer drag es entretención, pero también se trata de cuestionar, de sacar temas importantes.
– ¿Temas como cuáles?
Todo lo que tiene que ver con la lucha de la comunidad LGBT+. No es exclusivo de una drag queen, pero está bastante ligado, aunque pero me gusta tratar de otros temas. En mi canal, entrevisto a artistas de Brasil y hablamos sobre la política nacional.
– ¿Por qué crees que hay más hombres que practican el arte drag que mujeres?
Por el machismo. Cualquier persona puede hacer lo que quiera en el drag: queen, king o queer. Todo es una performance, una hace lo que necesita, siendo responsable. Pero cuando las drag lograron salir del ghetto, del submundo donde históricamente estaban, se pusieron de moda. Eso lo hicieron más que todos los hombres por su privilegio, porque la lucha LGBT+, por mucho tiempo, estuvo centrada en los gays. Pero ahora la comunidad ha evolucionado, esos artistas drag la acompañan. Hoy en día es más variado, hay todo tipo de gente haciendo arte, pero nos falta liberarnos de prejuicios.
– ¿Qué ha sido lo más difícil que has atravesado en todo este proceso?
Que me paguen. Al final logré ser una drag queen profesional y sacar adelante mis proyectos. Pero me ha costado mucho que me paguen por lo que hago, que sea un arte y lenguaje artístico reconocido dentro del mundo y el mercado.
– En una entrevista de ‘Pensando Cultura’, te presentaron como una de las drag más importantes de Curitiba. ¿Qué significa obtener este reconocimiento?
Es reconfortante. Es un sentimiento de haber logrado algo que hice por mucho tiempo. Los proyectos que hago tienen una preocupación por alegrar a la gente. Intento hacer comunidad, de que esa escena donde no era común ver una drag en Brasil, tenga lugar para existir. Mis eventos llevan este arte al mundo de muchas formas. Me alegro de que me hayan nombrado así, es reflejo de muchas ganas y trabajo de los últimos años.
– Viviste en Chile por un tiempo y lo consideras como tu segunda patria, ¿por qué?
Es que mi papá es chileno. Yo nací en Brasil, pero siempre viajé mucho a Chile. Soy chileno, tengo los papeles. En 2012 viví y estudié teatro allí. También había un principio del proceso de construcción de Juana que se desarrolló unos años después. Cada vez, esta relación con Chile se profundiza. Le digo segunda patria porque así es. Cuando voy me siento parte, de una forma distinta porque mis raíces fuertes son de Brasil.
– Pude verte en el primer Festival Internacional de Arte Drag en Chile en 2017, ¿cómo fue participar de esa experiencia?
Muy bueno. Fue la primera vez que me presenté como drag fuera de Brasil. Conocí a las chicas que estaban ahí, a la organizadora, Miss Documentos, nos hicimos muy amigas. Poder participar fue súper importante porque yo venía partiendo. Hasta el día de hoy recuerdo esa experiencia porque Juana aprendió mucho. Después de eso me dieron aún más ganas de seguir.
Juana Profunda presentando un espectáculo
– En tu performance de ese evento recitaste a Pedro Lemebel. ¿Este autor es importante para ti?
Sí, bastante. Conozco todo de él. Un primo me regaló un libro donde estaba su manifiesto. Es un referente muy importante para la cultura gay chilena. Su obra es potente en un momento específico de Chile, le hacía frente a la dictadura. Ahora sus escritos, que me tocan y llenan, están presentes en mi obra. Ese mismo acto, cuando lo hago en Brasil, lo partí haciendo tal cual como lo viste, en español, pero después traduje el texto a portugués; me da otra mirada porque la imagino es este contexto.
– ¿Qué caracteriza la performance de Juana?
Trato de ser carismática, empática con la gente, comunicar y estar presente entera, no me gusta hacer las cosas a medias o que salgan mal, estoy aprendiendo a manejar eso. Pongo temas que me parecen importantes para hablar al mundo, por ejemplo, hablo de Lemebel porque la gente todavía necesita escucharlo.
– Háblame de la puesta en escena de Juana.
He caminado por territorios distintos siendo animadora y anfitriona. Cuando hago un show o una performance, trabajo con referentes de teatro que estudié. Mezclo texto, música, baile. Depende de donde me voy a presentar y lo que quiero comunicar. Me asusta cuando veo a alguien que no sabe qué hacer y rellena, yo no sé trabajar de esa forma. Necesito tener claro lo que haré, solo me gusta la improvisación cuando estoy animando.
– ¿Cuáles son los referentes de Juana?
De teatro Fernanda Montenegro, figuras que estuvieron en mi juventud mientras crecía mirando teleseries. Madonna, mi referente más grande de diva pop, armó su carrera y tiene el poder de reconstruir todo su entorno. De las drag es RuPaul, ella logró llevar este asunto a todo el mundo.
– ¿Crees que una drag debe ser multifacética?
No es obligación. Hay gente que puede ser muy buena en algo y darle con eso. Hacerlo significa gozar la vida de otra forma, no estoy aquí para imponer reglas o seguirlas, tampoco decir: «Tienes que hacer un millón de cosas». Pero si trabajas en el espectáculo de forma profesional, el mercado te exige que mientras más multifacética seas, mejor. A los artistas les imponen ser buenos en muchas cosas.
– ¿Estás en contra de eso?
No, porque yo lo hago. Con la producción, cosas que no son tan artísticas, pero forman parte del mecanismo. Si hay que subir en una escalera y poner un foco, estar en la boletería, producir, presentar, cocer… Tienes que estar para todo. Me gustaría no hacer tanta cosa, ser la pura artista, llegar con todas mis cosas y hacer la pega, pero no es así como ha funcionado para mí, no tengo ese perfil.
– ¿Te ves en un futuro continuando con este arte?
Sí. Ahora estamos todos impactados porque no sabemos cuando volverá la presencialidad, pero sí me veo siguiendo en el mundo del espectáculo aunque sea en línea. El festival, Combo Drag Queen, lo hicimos en Youtube, y resultó super bien. Ya estoy buscando nuevas formas. Pero todo lo que quiero es volver a hacer lo de antes.
– Hay una conexión con el público presencial.
Claro, es distinto. Aunque las cosas por internet traen otro tipo de conexión. Esta vez llego a mucha más gente que quizás no vendría a Curitiba, en eso internet ayudó, pero la energía que se produce cuando estás ahí con el público es irremplazable.
– ¿Qué le enseña Juana a Daniel?
A cuidarse, poner más atención en él, porque a veces estoy más despreocupado y corriendo riesgos. Juana, aunque igual es lanzada, le dió un norte a mi carrera. Me ayudó a tener una mejor idea de quién soy y lo que quiero.
– En el 2020 recibiste el Premio Aliad@s. Un reconocimiento a tu trabajo como Juana Profunda, por la conmemoración de 28 años del grupodignidade. Cuéntame sobre eso.
Este grupo especialmente, trabaja por los Derechos Humanos LGBT+ acá en Curitiba, es un referente para la comunidad. Después de años de trabajo, el que ellos me otorguen ese reconocimiento es muy especial. Quedé muy feliz, siento que mi trabajo tiene sentido en otras personas, que les importa lo que hago. Significa que lo que estoy haciendo tiene resultado, se está viendo.

Daniel Valenzuela a la izquierda y su transformación en Juana Profunda a la derecha
– ¿Cómo ves el Drag actualmente? ¿Hay una visión más abierta que se extiende al espacio público?
Sí. RuPaul dice que drag está en el underground, pero también ella ha hecho que esto sea muy popular y pase al mainstream. Por eso se está reconociendo en otros lugares. Es lo que intento hacer con mi trabajo, de que no tengamos que estar solo en la disco, poder hablar cosas pertinentes en cualquier parte y que se reconozca como un lenguaje artístico de distintos saberes. Una pasa por muchas etapas; para llegar al producto final; artes escénicas, visuales, moda. A veces somos mal vistas, por el prejuicio de la comunidad, a veces entre las mismas drag. Pero, por mucho tiempo estuvimos pidiendo permiso para ser. Incluso en países conservadores como Brasil y Chile, que tienen una historia dura y patriarcal, llena de tabúes. Hoy en día ya está instaurada una sociedad en la que al que no le guste, que pena. Hasta que uno no interfiera en la libertad del otro, estamos bien.
– Quizás te resulte cliché, pero ¿qué consejo le darías a una persona que está empezando con el arte drag?
Que escuche su corazón, su voluntad. Que busque lo que le mueve hacer esto. Cada artista y drag es única; una persona que nació y vive en Chile en el 2020, solo puede sacar esa drag. Otra que vive en Brasil, va a ser distinta, por su entorno, vida y referentes. Es algo muy especial, porque es único. Que estudien, si una quiere hacerlo profesional, ser conocida o famosa, tiene que hacerlo. Esto te exige mucho, hay técnica y se debe perfeccionar. Quiero que mucha gente lo haga, pero para seguir con esta profesión, cuesta mucho, no solamente dinero, también dedicación.
–You better work (será mejor que trabajes) dijo RuPaul.
Eso es, porque sino, no van a pasar las cosas.
– No puedo terminar la entrevista sin preguntarte, ¿recuerdas alguna palabra característica de Chile?
(Risas) ¡Si! Hueón, hueona, la hueá. Mi prima me contó una historia de un mino, quería decir que él era creído, y dijo: «Este hueón levantao’ de raja». Eso va como consejo, que no sean levantadas de raja porque no sacan nada con eso.
Por Fernanda Henríquez
Deja un comentario