Rita Maestre: «El gobierno debe ser valiente, estamos hablando de la supervivencia del planeta y de la nuestra como sociedad»
Del 15M a las instituciones. De formar parte del arranque de Podemos a construir en base a un movimiento municipal que llegó a gobernar la ciudad de Madrid bajo el liderazgo de Manuela Carmena, un ambicioso proyecto político verde en todo el territorio, intentando hacer válido aquello que decía el filósofo y escritor Miguel de Unamuno: «El progreso consiste en renovarse». Ese es el camino que se ha marcado Rita Maestre, concejala en el Ayuntamiento de Madrid y portavoz del grupo municipal Más Madrid, que dice entender la política como «la extraordinaria capacidad colectiva de cambiar las cosas, de pensar en futuros y horizontes mejores y de aplicarlos en común» sin tener, según explica, «religiosidad alguna con un proyecto político si este deja de ser una herramienta útil».
–Tras una campaña vertiginosa, tensa y de muchos actos por toda la Comunidad de Madrid, ¿cómo ha sido la vuelta al ritmo institucional?
-Mucho más tranquila, más reposada, pero con la vista puesta en 2023. Nuestro plan en los próximos dos años es no parar ni un momento para darle la vuelta, no solo al resultado electoral, sino también para conseguir que en Madrid se hable de los problemas que pasan en Madrid. Tenemos un trabajo muy grande y casi ni un momento para el descanso.
–Durante la campaña, habéis estado en varias localidades y barrios de la ciudad y ahora a lo mejor hay gente que piensa que una vez pedido el voto no volveréis a pisar. ¿Cómo vais a continuar ese trabajo a pie de calle?
-Para una formación política estar en los barrios, los centros de salud o los institutos es importante siempre, no solo durante la campaña electoral —esa forma de hacer política me avergüenza y produce desafección—. Nosotros pretendemos hacer lo contrario y por eso se ha reconocido el trabajo de Más Madrid en las urnas. La gente se ha dado cuenta de que no era la primera vez que pasábamos por ahí, sino que hemos estado presentes desde el principio de la legislatura.
–Más Madrid se ha convertido en el principal partido de la oposición pero no ha conseguido desbancar a la derecha en el gobierno de la Comunidad. ¿Cómo se consigue revertir esta situación en tan solo dos años?
-Hay que analizar las causas, que creo son coyunturales. Es decir, la derecha ha conseguido que su voto esté ligado a dejar atrás esa sensación de hartazgo, de fatiga y de agotamiento que ha generado este larguísimo año de dolor. Sin embargo, eso no es cierto, la Comunidad de Madrid tiene unos retos que no se van a afrontar con un proyecto caduco del Partido Popular (PP). Una de las cosas que debemos hacer es trabajar en una propuesta transversal, que le llegue a mucha gente de sectores distintos, de rentas distintas, pero que buscan un objetivo común de un futuro más moderno, más verde y más sostenible. En ese sentido, nosotros no tenemos tan solo la función de criticar o señalar las cosas que están mal, sino también el reto de mostrar que tenemos un modelo alternativo y factible.
“La Comunidad de Madrid tiene unos retos que no se van a afrontar con un proyecto caduco del Partido Popular”
–Estáis intentando gesticular un partido verde a nivel nacional, algo cada vez más común en Europa. ¿Cómo se estructuraría ese partido y qué propuestas novedosas podría aportar?
-A escala nacional existe un espacio político a construir de una identidad progresista, verde, moderna, sin mochilas del pasado y en línea con Europa. Creo que el trabajo que estamos haciendo se basa en abordar los problemas del siglo XXI con soluciones del siglo XXI. En ese sentido, la agenda verde habla de la transformación económica y urbana que hay que hacer, pero también de una transformación a nivel social. La reducción de la jornada laboral a las 32 horas (4 días laborales) es un buen ejemplo de planteamiento de una fuerza política moderna, que no habla tan solo de que vivimos para trabajar, sino que también tenemos que conciliar, repartir y tener tiempo para vivir. Esas políticas, que no son tan solo una transformación económica, sino también una nueva mirada hacia nuestra sociedad, son para mi la representación de lo que es una fuerza política verde en la actualidad.
–El enclave de todo partido político verde es su política medioambiental. ¿Cómo explicáis entonces vuestra abstención a la nueva ley de cambio climático que se aprobó recientemente en el congreso?
-Nosotros no hemos apoyado esa ley porque consideramos que nace caduca, muy poco ambiciosa y no asume compromisos de reducción de las emisiones en la escala del reto medioambiental que tenemos en España y en el mundo. En ese sentido, como fuerza verde, creo que tenemos que ser valientes, atrevernos a apuntar lejos y no conformarnos con consensos de mínimos porque estamos hablando de la supervivencia del planeta, de la nuestra como sociedad y de un futuro oscuro si no reaccionamos ya. Es por esto que esperamos que un gobierno que se denomina progresista sea más valiente.
–En el ámbito regional, como primera fuerza en el ayuntamiento de Madrid y líderes de la oposición, ¿cómo aspiráis a mantener esa fuerza en la capital e intentar formar gobierno, aun tras los datos de las últimas elecciones en la comunidad?
-Con mucho trabajo, muy buenas ideas y con un buen equipo que genere confianza en Madrid. Vamos a seguir haciéndolo como hasta ahora y creo que ese trabajo se va a ver recompensado. Además, tenemos un alcalde (José Luis Martínez-Almeida) que es más tiempo tertuliano que alcalde, que habla más de Sánchez que de Villaverde o de la limpieza en Madrid, y creo que eso es un déficit para nuestra ciudad. Tenemos una alternativa mejor, una fuerza política centrada en trabajar por y para Madrid en sus diferentes distritos.
–En este punto, también hubo una controversia en vuestra función institucional de la que muchos tachan de laxa. Por ejemplo, apoyando la entrega de una Medalla de Honor a la exalcaldesa Ana Botella, aun cuando fue la responsable de vender viviendas públicas a fondos buitre y dejar en la calle a una gran cantidad de familias. ¿Cómo se justifica una condecoración así?
-¿Y Gallardón? ¿Y Manzano? Dos exalcaldes del PP que tienen una medalla de la ciudad otorgada por unanimidad de las fuerzas políticas del ayuntamiento de Madrid, con el partido socialista e Izquierda Unida en ese momento. ¿Por qué? Pues porque ambas formaciones políticas consideraron, al igual que nosotros, que lo que se estaba otorgando es un reconocimiento institucional. El pluralismo político es lo que diferencia una institución de lo que es un gobierno o un partido, la representación de todos los que han obtenido legítimamente un voto popular. Creo que esperar que una institución responda y respalde tan solo a lo que tú y los tuyos queréis que sea, es no entender una dinámica institucional. A mi no me gusta nada Ana Botella, no le tengo ningún aprecio personal y considero que fue la peor alcaldesa de la historia, pero fue alcaldesa de Madrid.
–Y Rita Maestre ¿se ve alcaldesa de Madrid?
-Bueno, yo espero serlo. Con trabajo duro, a pie de calle, honesto y propositivo, la verdad que espero serlo.
–Esto significa entonces que se va a postular para ser la candidata a la alcaldía…
-Sí, pero para llegar ahí debe haber un debate interno, un proceso, por supuesto, de diálogo, de primarias, de todos los cauces democráticos internos que tiene una formación como la nuestra. Cuanto más días pasan, cuanto más me ocupo de coordinar el trabajo de todo el talento que conforma una formación política como la nuestra, estoy más confiada en poder validarlo.

Rita Maestre (izquierda) reunida con el colectivo «Sobre los márgenes» durante la campaña
–Se conmemoran diez años del 15M, un movimiento que ha traído consigo una vorágine política que luchaba contra esas etiquetas políticas tradicionales. Echando la vista atrás, ¿qué queda de aquella Rita Maestre que acampaba en Sol?
-La misma pero con canas (risas). No siento que haya cambiado mucho. Mis principios políticos y democráticos, al igual que mi confianza en las instituciones para realizar políticas públicas y la necesidad de formar una sociedad civil organizada que le ponga retos, impulsos y críticas a la política institucional, siguen intactos. En estos diez años en los que nos hemos hecho mayores —en muchos sentidos— no he perdido ni la esperanza ni la voluntad de trabajar para dejar una ciudad y un país mejor, ni me han quitado la ilusión.
–Y finalmente, ¿qué perspectiva de futuro ve?
-A nivel nacional, como formación política, creo que estamos poniendo tareas al Gobierno actual, que a menudo llega tarde y un poco mal a los problemas, y que si no se pone las pilas va a reducir notablemente la capacidad de mucha gente de ver que las cosas pueden ser de otra manera. Y, a nivel regional, creo que tenemos una enorme oportunidad de cambiar el rumbo en los siguientes dos años.
Por Ahmed Bajouich (@midoblog16)
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