Juan López de Uralde: «Aunque los datos llamen al pesimismo, la acción siempre es optimista y yo creo en la acción»

Juan López de Uralde en el Congreso de los Diputados, España - AFCAR MEDIA

En 1986, con tan solo 23 años de edad, Juan López de Uralde, conocido habitualmente como Juantxo, ya era secretario general de uno de los principales grupos ecologistas en España, la CODA, aunque empezó la militancia ecologista durante su época universitaria. Esto le llevó a militar en Greenpeace España, alcanzando el liderazgo de la organización como director ejecutivo entre 2001 y 2010 entre sonadas actuaciones como la realizada en la cumbre climática de Copenhague en la que fue detenido y encarcelado durante 21 días por protestar con una pancarta en la reunión de jefes de estado. En 2010 impulsó la plataforma ecopolítica EQUO que actualmente representa en el Congreso de los Diputados dentro del grupo parlamentario Unidas Podemos.

¿Cómo se impulsó Juan Uralde en ese activismo ecologista?

-Es algo que ha sido una evolución natural desde que era muy joven. No me he caído del caballo un día de repente, sino poco a poco, por la sensibilidad que tienes hacia la naturaleza y la indignación al ver cómo se está destruyendo, empecé la militancia ecologista. Cada vez te vas implicando más y más hasta que de repente te encuentras que miras para atrás y ves que has dedicado toda tu vida a esta lucha.

En 1986 fue secretario general de la CODA (Coordinadora de Organizaciones de Defensa Ambiental) y en 2001 entró como director ejecutivo en Greenpeace. ¿Cómo fue el proceso de liderar organizaciones tan importantes dentro de esta lucha?

-Los años 80 tenían ciertas similitudes con la actualidad, había triunfado el partido socialista y se había llevado muchos cuadros del movimiento ecologista a sus gobiernos locales, provinciales y autonómicos. El ecologismo había quedado huérfano y desolado porque mucha gente ecologista se había ido a la administración socialista. Eso hizo que varias personas que llevábamos una militancia de poco tiempo tuviéramos que asumir la responsabilidad de llevar adelante la CODA, la mayor coordinadora de grupos ecologistas en España. De aquella coordinadora nace lo que hoy en día es Ecologistas en Acción. Fue un momento parecido al actual porque de alguna manera pareció que el socialismo iba a cambiar muchas cosas pero luego no fue así y fue muy decepcionante en el aspecto ecológico.

Un poco más tarde nació Equo. ¿Había alguna necesidad de hacer ese salto del activismo a la política?

-Necesidad, ninguna. Yo en ese momento estaba en Greenpeace. Habíamos consolidado mucho la organización, incluso habíamos alcanzado unos altos niveles de respaldo social, fue poco después de la acción de Copenhague. En el año 2010 era el momento del bipartidismo perfecto, no había nada fuera de los dos partidos de siempre. Y yo, como mucha gente en el 15M, sentía esa necesidad de cambiar la política. No podía ser que la política se hubiera convertido en un muro infranqueable para los movimientos ciudadanos y que hubiera un turnismo de uno a otro sin que se escuchara nada de lo que estaba pasando en la calle. Lo que más me afectaba era que había muy poca permeabilidad en las demandas ecologistas. Desde la convicción de que la política tiene que ser una herramienta de la ciudadanía me decidí a dar ese salto y crear un espacio para la ecología política.

¿Equo queda diluido en las confluencias políticas?

-Nosotros en 2011 fuimos a la elecciones en solitario y conseguimos un número importante de votos, aunque no logramos entrar en el Parlamento. Con el sistema electoral español si no tienes recursos, ni medios, ni dinero es muy difícil franquearlo. Entendimos muy claramente que había que buscar otras estrategias. Poco después, surgió Podemos con mucha fuerza, generando un espacio mucho más amplio y entendimos que ese era el espacio donde podíamos desarrollar el trabajo para el que habíamos nacido. Por eso nos integramos desde el principio en ese espacio del cambio y yo creo que tomamos la decisión correcta. Muchas cosas han ocurrido estos años porque nosotros estábamos ahí.

¿Se han conseguido suficientes cosas?

-Suficientes no se han conseguido, queda casi todo por hacer. Se han logrado cosas importantes gracias a nuestro trabajo. Uno de los elementos alrededor del que ha girado las elecciones en Madrid ha sido “Madrid Central”, una iniciativa de una concejala de Equo. En aspectos legislativos queda todo por hacer, no hemos conseguido una ley de cambio climático a pesar de que hemos elevado el nivel del medio ambiente en el debate político.

¿Estamos concienciados socialmente para lo que nos depara?

-Creo que la conciencia social va por delante de la conciencia política. A mí me entristeció cuando prometimos la Constitución y dije que prometía por el planeta. Me sorprendieron mucho esas carcajadas que de alguna manera viene a demostrar que vamos a tener una legislatura muy difícil en términos de debate porque realmente creo que hemos ido para atrás. El actual Congreso es más antiecologista de lo que era el anterior.

Estamos viendo a muchos jóvenes alrededor del mundo salir los viernes a protestar por el cambio climático. Hay una cierta disonancia en eso: existe un ruido en la calle que exige cambios, pero las agendas mediáticas y políticas no están hablando de este tema. ¿Por qué se produce esto?

-Hay una diferencia entre la conciencia social, que creo que ha aumentado mucho y existe una auténtica preocupación por lo que está ocurriendo en el medio ambiente, y entre la conciencia política, que está muy alejada a esta cuestión. Esto es un problema que tenemos en España, ya que no somos capaces de avanzar ni en legislación ni en medidas políticas. Por eso nace Equo porque es imprescindible que vayamos hacia un modelo mucho más sostenible y para eso las instituciones tienen que ser una herramienta de la ciudadanía. Hay que tener en cuenta la situación política actual, hay una derecha con mucho peso, pero tenemos una mayoría parlamentaria que esperemos que el PSOE sea capaz de articular de manera efectiva, aunque no parece que vayan por ahí los tiros.

¿Llegamos a tiempo para revertir la crisis medioambiental?

-En muchos aspectos no, pero llegamos a tiempo para que la situación no empeore mucho más. Todavía hay tiempo para frenar la extinción masiva de especies, para frenar el cambio climático dramático, creo que tiene que haber esperanza pero también movilización. Los científicos lo que nos están diciendo es que hay tiempo pero muy poco, tenemos diez años y en ese plazo cambiar la forma en que nos dotamos de energía es muy complicado pero es imprescindible hacerlo.

¿Cómo?

-No es una receta sencilla, pero a grandes líneas tenemos que descarbonizar nuestra economía, eso significa dejar de depender del petróleo, del carbón y del gas, y generar nuestra energía a través de otras fuentes. En primer lugar, reduciendo el consumo, en segundo lugar, dando más impulso a las energías renovables para cambiar nuestro modelo de transporte que es tan contaminante, también debemos cambiar los productos de usar y tirar… No es fácil, el cambio es muy profundo y el nivel de conciencia que exige a la sociedad es grande.

Juan López de Uralde en el patio del Congreso – AFCAR MEDIA

¿Qué análisis hace de los últimos resultados electorales de Unidas Podemos?

-Es un secreto a voces que los resultados no han sido buenos, no han sido lo que nos gustaría. Hemos perdido plazas importantes además de representación en muchos parlamentos. Creo que es necesario hacer autocrítica. Pienso, en un primer análisis, que la falta de unidad nos ha castigado en muchos sitios, no solo en cuestión de votos, sino también respecto a las peleas internas. Ha habido una desmovilización en la izquierda, especialmente en la izquierda que nos vota a nosotros. Esa desmovilización puede venir de que se haya producido un cierto relajamiento después del 28A, pensando que el trabajo ya estaba hecho, o puede venir también de una desmotivación de nuestras propias peleas internas. Eso tiene que cambiar, tenemos que construir un actor sólido y tirar adelante con él, ser más consistentes en nuestras alianzas y acabar con la disgregación.

En el caso de Madrid, ¿puede ser una tercera vía que se haya concentrado demasiado la política en el centro y se haya olvidado de las periferias?

-Los datos son bastantes irrefutables en ese sentido, si vemos donde se ha perdido votos es en las periferias, mientras que en Madrid centro los resultados han sido espectaculares. No cabe duda de que en el caso de Madrid la gestión de Carmena quizás no ha sido bien entendida en los barrios del sur y quizás porque no se ha hecho lo suficiente.

¿No se les ha integrado en ese cambio?

-Eso parece. Si tenemos en cuenta los resultados da esa impresión puesto que es donde se ha producido esa abstención que finalmente ha hecho que no se gane las elecciones.

Siendo realista, ¿ve un gobierno de coalición con el PSOE después de los resultados?

-Nosotros hemos dicho muy claramente que queremos ir a un gobierno de coalición. El PSOE tiene que elegir entre nosotros o Ciudadanos, la pelota está en el tejado del partido socialista. Hemos dicho que la opción de un apoyo como hicimos la pasada legislatura no la vamos a hacer. Mientras que muchas de las políticas más importantes que se han hecho han sido gracias a la presión que nosotros hemos ejercido, como la subida del salario mínimo interprofesional, el partido socialista lo ha capitalizado y nosotros  hemos pagado un alto coste electoral. En ese sentido, creemos que el PSOE debe entender qué para gobernar con nosotros tiene que gobernar con nosotros dentro, no vale otra vez dejarnos fuera.

Finalmente, con la dinámica actual que tenemos, ¿se puede ser optimista con el futuro?

-Hay que ser optimistas siempre. Recuerdo esa frase que se atribuye a Carlos Fuentes pero no sé de quién es exactamente: “el optimismo de la acción frente al pesimismo de la inteligencia”. Aunque los datos llamen al pesimismo, la acción siempre es optimista, yo creo en la acción, en la movilización, creo que a través de nuestro propio movimiento las cosas pueden cambiar. Como el caso de los movimientos contra el cambio climático de los jóvenes, donde de repente una chica de 16 años (Greta Thunberg) decide iniciar una acción personal y por la razón que sea eso llama la atención de los medios y cataliza todo un movimiento. Creo en la acción y creo que las personas podemos cambiar, al final de eso se trata, de cambiar el sistema y de evitar que sigamos depredando y destruyéndonos a nosotros mismos y al planeta.

Por Ahmed Bajouich (@midoblog16)

About Ahmed Bajouich Hamdi (30 Articles)
Director de AFCAR MEDIA. Periodista, locutor y productor audiovisual, con experiencia en diversos medios nacionales e internacionales además de diferentes labores de creación de contenidos audiovisuales. No tiene límites para las buenas ideas y apuesta por ellas.

1 Comment on Juan López de Uralde: «Aunque los datos llamen al pesimismo, la acción siempre es optimista y yo creo en la acción»

  1. Esteban Herran // junio 2, 2019 en 4:06 pm // Responder

    Siempre hay que ser optimista, pero no es menos cierto que hay mucha dificultad para producir un cambio real tal y como está quedando el panorama…

    Con la extrema derecha que niega el cambio climático y las pocas políticas que se llevan a cabo, creo que estamos sin darnos cuenta cavando nuestro fin en el planeta. Una lastima, ojalá despertemos!

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