¿Ha buscado en el diccionario la palabra ‘fácil’?

#HazloFácilRae es una campaña desarrollada por alumnos de bachillerato que vuelve a poner el foco en nuestro diccionario.

Abra su diccionario y busque ‘fácil’. ¿Ya lo ha hecho?, no se preocupe, le decimos lo que encontrará:  «1. adj. Que no requiere  gran esfuerzo,  habilidad  o capacidad.» Hasta ahí todo va bien, pero lea un poco más, ¿hay algo que le extrañe o le incomode?

No es la primera vez que La Real Academia de la Lengua se enfrenta a la crítica de miles de personas por las distintas acepciones que alberga su diccionario, siempre en retraso con el ritmo que lleva la sociedad. A veces cuesta readaptarse a los nuevos tiempos y este proceso provoca situaciones tan conocidas como en 2015 cuando se eliminó ‘trapacero’ (Que se sirve de engaños y artificios para defraudar a una persona en algún asunto) como acepción de gitano. Palabras que se eliminan, se añaden o se dejan estar… hasta que alguien las subraya. Esto ocurre con ‘fácil’, cuya quinta acepción dice:

 5. adj. Dicho  especialmente  de  una mujer: Que se presta  sin  problemas a mantener  relaciones  sexuales.

Contra este significado, el alumnado de primero de Bachillerato del Instituto de Secundaria Orotava (Tenerife ) ha emprendido una campaña bajo la etiqueta #HazloFácilRAE en la que piden a la RAE que elimine o modifique esta acepción.

 

Marisa Baute, profesora de Lengua Española, decidió llevar el debate más allá de las aulas cuando una de sus 58 alumnos, Alba, señaló la palabra tras ver una crítica en la red social Instagram.

«La mañana del 24, Alba se me acercó y me dijo que si el significado era cierto o era una manipulación, yo tampoco lo sabía porque evidentemente no es una palabra que buscas en el diccionario. En esa mañana pensé que igual teníamos una propuesta valiosa y así lo hicimos», narra Marisa.  El 26 de enero se lanzaba un vídeo en Youtube y con él se extendía la manifestación y la polémica bajo el lema «No somos fáciles, somos iguales». En pocos días se creó una campaña paralela a través de Change.org para exigir la eliminación de la acepción. Marisa cuenta que ya han tramitado una petición a través de UNIDRAE por la que proponen varias alternativas.

Por el momento, desde la secretaría oficial de la RAE se ha afirmado que no se va a censurar la acepción, aunque están dispuestos a revisarla e incorporar una nota aclaratoria.

«Lo que realmente pedimos es que modifiquen esa acepción, somos conocedores de que la Real Academia no censura, lo que queremos es que recoja la definición igual que en la acepción numero cuatro «dicho de una persona», en un sentido general o ,en todo caso, incluyendo también a los hombres, no excluyéndolos. Deberìan quitar el «especialmente» y decir: «dicho de un hombre y una mujer». Lo que nos chirría es ese «especialmente una mujer», que no excluye al hombre, pero tampoco lo menciona», reitera Marisa.

Detrás del pionero

La profesora cuenta que tanto ella como sus alumnos han intentado dar con la primera persona que publicó una imagen de la palabra y con ella provocó un movimiento de protesta en las redes sociales. «Quisimos averiguar quién había sido el primero en colgar la acepción  en Instagram, se dice que es una tuitera famosa pero al final resultó ser que no, luego un medio de comunicación chileno dice que la primera persona en detectarlo es un chico de allí, pero tampoco lo hemos contrastado», añade.

El debate está tan presente en España como en países de Latinoamérica. «Creo que el lenguaje es muy importante. No soy partidaria del «ellos/ellas» o de la polémica «portavozas» de Irene Montero porque creo que entorpece la comunicación si estamos reduplicando continuamente las palabras y porque, efectivamente, el lenguaje no tiene sexo, lo que tiene es género. Sin embargo, lo que sí que me molesta es este tipo de definiciones que claramente responden a actitudes machistas de otra época», dice Marisa Baute,y afirma que «la sensación que me da es que estamos ante unos académicos que son machistas y sigue sin reconocer a una sociedad que tiene que tender a ser igualitaria».

Los alumnos han revisado las distintas acepciones que ha tomado la palabra a lo largo de todas las ediciones que ha hecho la RAE y les ha llamado la atención que en la última edición de 2014 todavía era aún más machista. Lo que no se explican es como se niega a calificar la acepción de uso peyorativo. Mientras sigue el debate, los alumnos del Instituto Alboan están expectantes con la respuesta que puedan recibir de la RAE, pero sobre todo, con la respuesta social. «Todos somos libres, la RAE no está para juzgar conductas ni la del hombre ni de la mujer», sentencia Marisa.

                                                                                            Por Flor Medina (@fsilvestre5)

 

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