Felipe Montoya: “Todo es como un sueño porque jamás pensé que llegaría este momento”
Juegos Olímpicos de Invierno 2018: Pyeongchang. Momento histórico para la vida del patinador artístico Felipe Montoya. A sus 27 años, estos serán los primeros juegos olímpicos que disputará. Una noticia que desde Diciembre ha llenado la vida de Montoya de felicidad, ganas e ilusión y que el próximo 9 de febrero podrá disfrutar y vivir para hacer realidad su sueño: ser olímpico.
En estos momentos Felipe solo tiene palabras de agradecimiento para su amigo y compañero de profesión Javier Fernández, ya que gracias a sus resultados, Montoya consiguió la segunda plaza olímpica en el Campeonato de España de Jaca.
-¿Qué significa ser Olímpico?
-Personalmente tengo mucha ilusión, desde que me lo dijeron estoy feliz las 24 horas del día. Los entrenamientos duros no se notan, la felicidad y la ilusión se convierten en extras de energía. El Europeo de Rusia ha sido un ensayo muy emocionante de lo que se aproxima, no me quiero imaginar cómo será la ceremonia de apertura, la villa olímpica… todo es como un sueño porque jamás pensé que llegaría este momento.
-¿Cómo te estás preparando?
-El entrenamiento no está cambiando mucho porque la parte de condición física y la parte técnica no varían. Ya me preparé para el campeonato de España y ahora estoy manteniendo la forma en la que llegué a ese campeonato.
-¿Cómo estás personalmente?
-Todo el mundo sabe que estoy pasando por un buen momento, de celebración y feliz, entonces vienen hacia a mí. Es una especie de contagio, la alegría llama a la alegría.
-¿Alguna vez te habías imaginado que llegarías a ser olímpico?
-Desde que empecé a patinar hasta hace cuatro años jamás me lo imaginé. Fue entonces cuando me quedé a las puertas de los Juegos Olímpicos de Sochi. Fui el tercero pero sólo había dos plazas. Entonces ahí sí me empecé a imaginar que esto podría pasar y que con mucho trabajo lo podría alcanzar.

Foto: Endika Barros
-¿Qué pasará después de los Juegos?
-Tomaré un descanso porque no he parado desde el verano. Después de las vacaciones comenzaré a preparar nuevos programas y a pensar en proyectos futuros.
-¿Cómo definirías tu vida desde que empezaste a patinar?
-Una de las principales cosas que me han movido a vivir ha sido mi deporte. Empecé con 13 años, tarde porque se suele comenzar con cuatro o seis años, pero con mucha ilusión e invirtiendo muchas más horas que el resto. Era una pasión 24 horas al día. Cuando esa fiebre se calmó, comencé a plantearme objetivos y a luchar por ellos. Fue ahí cuando decidí que iba a ser patinador toda mi vida y que esto iba a ir conmigo hasta el final de mis días.
-¿Hubieras cambiado algo?
-Yo nací en Colombia y vine a San Sebastían de los Reyes con ocho años. Si pudiera cambiar algo sería ponerme los patines nada más llegar a España.
-¿Crees que es una presión excesiva la que tenéis durante los entrenamientos?
-La presión en los entrenamientos es algo que te impones tú. Siempre hay presión durante la competición porque es un momento importante. Pero la presión es gradual, tú decides cómo afrontas un proyecto futuro. Si yo hubiera visto que los juegos olímpicos eran míos, la presión se hubiera duplicado porque lo tendría que defender para que nadie me lo robase. Siempre me vi dentro de las posibilidades pero con los pies en la tierra sabiendo que tenía que pelear por ello y no para defenderlo.
-También eres profesor en Majadahonda, ¿qué consejo das a tus alumnos y alumnas?
-Les digo algo que pueden aplicar al resto de su vida: que siempre practiquen el patinaje si tienen ganas y pasión por ello porque al final son sacrificios que sin ilusión no están justificados. Primero hay que pensar lo que se quiere y después ir a por ello.
-¿Hay buena cantera en el patinaje?
-Hay muy buena cantera, sobre todo niñas que son unas súper potencias del patinaje muy completas artística y físicamente. Seguro que en el futuro hay sorpresas porque no hay una ni dos, son varias las que destacan. Como mínimo una va a dar el do de pecho.
-¿Por qué en España no se valora como debería el patinaje?
-Además de ser un deporte nuevo, el patinaje artístico no es una tradición y no es algo común en este país. A pesar de que se han hecho muchos avances, deberían seguir, sobre todo, aumentando las pistas de hielo porque no se superan las 20 pistas en toda España.
-¿Cuál es la afición del patinaje?
-La gente que se engancha cuando empieza a practicarlo suele tener mucha pasión. No es un deporte elitista como el golf o la equitación pero si es un deporte caro. Entonces la gente no tira su dinero, quien se queda practicando es porque quiere dedicarse a ello.
-¿Alguna vez pensaste que serías un patinador profesional?
-Yo de pequeño tenía claro que en algún momento iba a dedicarme a una profesión en la que pudiera crear o expresar. Fui a clases de pintura durante muchos años pero cuando descubrí el patinaje vi que era un lugar en el que yo podía desahogar mis sentimientos bailando sobre el hielo. Cuando empecé a patinar nunca pensé que me dedicaría toda mi vida a esto, con el paso del tiempo fue cuando decidí que sería patinador y que siempre estaría relacionado con este deporte. También estudié diseño gráfico, siempre quise hacer algo que tuviera relación con la expresión porque no pensaba que pudiera ser un profesional del patinaje.
-¿Qué hubieras sido de no elegir la carrera de patinador?
-Bailarín.
-Y por último… ¿qué harás cuando cuelgues las botas?
-No se quedarán muy colgadas porque mi plan es dedicarme al patinaje profesional, es decir, espectáculos, shows, compañías de patinaje… hacer la parte artística para mí. Es algo que ya experimenté durante un verano y sé que quiero hacerlo en algún momento de mi vida durante algunos años. Después me gustaría ser entrenador o coreógrafo, pertenecer a algún equipo para no perder nunca el vínculo con el patinaje artístico.
Por Celia García-Ceca (@CeliaCeca)
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