Consejos para cuidar de tu garganta

El dolor de garganta es un síntoma típico en estas épocas de frió. Por lo que es fundamental conocer a qué se debe ese malestar para saber cómo actuar a ello y recomendar el tratamiento adecuado. Pero lo más importante, es conocer ciertas pautas para saber cuidar de nuestra garganta, ya que es una vía por donde comienzan la mayoría de las infecciones.

Las causas son diversas, puede ser por contaminación del aire, polvos, humos de cigarrillos, alergias, ambientes secos, aparición de un catarro, disminución de las defensas, y por supuesto, la mayoría de veces se da por infecciones de origen vírico y bacteriano. Estas dos últimas causas son importantes de diferenciar ya que si es de origen bacteriano, se procede al tratamiento con antibióticos, con lo que la actuación del médico en este caso es necesaria.

Consejos del farmacéutico:

– Farmacológicos: normalmente se recomiendan preparados de acción local con propiedades antisépticas, antiinflamatorias, acción protectora acompañados con esencias, y en algunos casos con antibióticos y corticoides. También se recomiendan productos de origen natural como: própolis o la echinácea que fortalecen el sistema inmune y tienen acción antiviral, manzanilla por su propiedad antiinflamatoria, tomillo y malva que ayudan a calmar y suavizar la garganta, limón como antiséptico y regaliz como protector de la mucosa.

– No farmacológicos, que a la vez se consideran consejos para cuidar de nuestra garganta:

· Tomar líquidos para asegurar de que nuestra garganta esté hidratada.

· Alimentación sana con frutas y verduras ricas en vitaminas (cabe destacar la vitamina C) y minerales para fortalecer las defensas y protegernos de agentes externos.

· Mantener una buena higiene, frecuentando el lavado de manos, y toser o estornudar en pañuelos desechables o en el antebrazo.

· Abrigarse bien, usar bufanda en los días con más frío, y evitar los cambios bruscos de temperatura.

· Descansar lo suficiente, e intentar no forzar la garganta, ni con la voz, ni con tos brusca.

· Respirar preferiblemente por la nariz, ya que filtra agentes nocivos externos y además calienta el aire, y con ello evitamos daños en la garganta.

· Evitar el tabaquismo y ambientes con humo, ya que producen irritación.

 

                                                                                              Por Samar Douh