El Kanka: «El arte puede cambiar el mundo cuando hace reflexionar a las personas»
Quizá, el día de suerte de Juan Gómez fue con unos 17 años, cuando decidió aprender a tocar la gitarra. Entonces, y sin advertirlo, con ese gesto empezó a fraguarse su carrera profesional de pana y rubí, muy lejos de los números a los que estaba acostumbrado como estudiante de económicas. Transgresor, peleón, cariñoso y reflexivo, ha estado mal, pero poco se ha quejado porque el buen rollo no se lo quita nada ni nadie. Tres discos a su espalda y otro en proceso. El malaguense se ha consagrado como uno de los referentes de la música de autor española con acento universal. Lo más llamativo quizá es su origen, ligado a conciertos reducidos y plataformas underground. Si algo nos ha enseñado El Kanka hasta ahora es que volar, volar no vuela… Pero hay otras maneras de surcar los cielos y ¡Qué bello es vivir! Hablamos con el cantautor español del momento.
-¿Cómo empezó todo?
-Desde el primer momento en el que cogí una guitarra supe que aquello era importante. Lo que no me planteaba tan seriamente era trabajar de esto. Con el tiempo fui descubriendo que hay todo un mundo más alternativo y no tan conocido, pero también con mucho público, y eso lo fui descubriendo a base de hacer conciertos en mi ciudad. Nunca tuve pretensiones muy fuertes de dedicarme a esto, fue una cosa que llegó de una manera muy natural.
-Y has tenido que pasar situaciones de todo tipo como verte con solo 30 euros en el bolsillo.
-Y menos de 30 euros. Al principio, para darme a conocer y ganar algo de dinero participaba en algunos concursos de canciones de autor. Fui a uno que había en Murcia, era un verano, yo estaba apenas aprendiendo a tocar la guitarra. Llegué allí con 30 o 50 euros en el bolsillo y cuando salí a actuar lo dije por el micro a ver si el jurado se apiadaba de mí y me daban así un tercer premio o algo (ríe). Al final gané, me salió bien la broma.
-¿Cómo se mantiene la ilusión en momentos adversos?
-Creo que, como todos los que nos dedicamos al mundo artístico, al final esto suele ser algo que nos apasiona. Para mí la música es mi trabajo, pero no es mi trabajo como si yo trabajara picando piedras. Quiero decir, es algo que realmente me apasiona, que me llena por completo. Si yo trabajara en la fontanería seguiría haciendo canciones porque me llena, porque me flipa y porque es parte de mí. Creo que al final todos los que trabajamos en algo de esto nos gusta tanto, es tanta la pasión que tenemos alrededor de esto, que por más piedras con la que tengamos que tropezarnos siempre hay esa cosa, esa actitud de ir a un concierto y venirte arriba, aunque estés pasando miserias, no ganes un duro, aunque pasen todas estas cosas, te gusta tanto lo que haces que al final es lo que te da fuerzas para afrontar las adversidades.
-Siguiendo esta línea, ¿cuáles son las mayores dificultades a las que te enfrentas como cantautor en España?
-La dificultad en general es conseguir que la gente sepa quién eres. Puedes ser muy bueno, si no te das a conocer no puedes dedicarte a esto. Y eso tiene una dificultad de por sí que es la lógica de invertir en promoción para darte a conocer, intentar hacer conciertos… Hay toda una estrategia alrededor de esto para luego ir sumando personas que se enganchen un poco a tus canciones. En España hay una serie de dificultades añadidas como, por ejemplo, creo que en general en los medios se tiende a apoyar a más de lo mismo y hay poca diversidad. Hay mucha gente que afortunadamente estamos viviendo de la música al margen de los medios, pero sería bonito que hubiera un poquito más de pluralidad. A parte de eso, está el IVA cultural más alto de Europa, mucha dificultad para crear un local de concierto, hay muy pocos apoyos, pocas subvenciones… En otros países como Francia si demuestras que eres músico te apoyan, te dan una subvención. Hay un apoyo a los músicos que están empezando y aquí sin embargo como no asistimos, como no tenemos sindicato, no tenemos apoyos, no nos hacen caso los medios, es un poquito más complicado dedicarse a esto.
-Pero tu camino no siempre ha sido pedregoso, uno de tus momentazos fue cuando llegaste a Latinoamérica
-Cuando me preguntan en general cuál ha sido el momento más emocionante que he vivido en la música yo siempre digo que fue la primera vez que fui a Bogotá, la primera ciudad de latinoamérica que visité al cruzar el charco. Yo que soy un artista underground de aquí de España y de repente encontrarme allí con no solo un número bastante considerable de gente sino con una gente super entregada, gente cantando las estrofas y los estribillos enteros, gente gritando, llorando, con un cariño y una aceptación a 10 mil kilómetros de mi casa… Fue para mí súper emocionante. Luego ya he ido a México , Chile, Perú, allí en general me conocen me respetan, me tienen mucho cariño pero cuando llegué a Bogotá me iba a explotar la cabeza.
-Tus canciones están llenas de ritmos distintos, ¿cómo surge esa amalgama?
-Antes de hacer mis canciones yo he sido consumidor. Me gusta escuchar todo tipo de estilos, no me pongo barreras. A la hora de crear no me he planteado nunca hacer un estilo, sino que he ido jugando con los estilos que me resultaban más afines o con los que me sentía más identificado. Si me apetece rapear con una guitarra y un cajón ,pues lo hago. Me he dejado llevar por mi instinto y teniendo un poco de poca vergüenza, para qué te voy a engañar porque yo considero que no hago ningún estilo de los que hago bien pero sí que tengo una versatilidad mínima para jugar un poco con distintos estilos.
Me gusta mucho la música. Antes de tomar una guitarra ya escuchaba mucha música. Cada semana siempre estoy investigando y escuchando música nueva. El mundo de la música es infinito escucho mucha música. Siempre estoy buscando nuevos discos, en ese aspecto soy un tipo hambriento…y en otros también, me gusta consumir.
-Una característica inconfundible de tus letras de amor es cómo rompen el binomio del «sin ti me muero». ¿Qué tan importante es para ti quebrar estas estructuras?
-Yo compongo las canciones que me gusta cantar y quizá también las que me gustaría escuchar. A nivel estilístico me gusta escuchar distintas cosas y a nivel de composición pasa igual. Hay canciones preciosas, pero con letras sencillas en las que se repite lo de «sin ti me muero», pero no las quiero desmerecer, yo las consumo también. Me ha interesado mucho la parte de la poética de las canciones, incluso en mis comienzos, más que la musicalidad me interesaban más el tema de las letras, eso fue lo primero que me atrajo de las canciones y yo le doy un valor añadido a las canciones que dicen algo. No hay que ser un transgresor ni inventarte nada, pero sí que me gusta cuando las letras tienen un voz propia, que no caiga en lo mismo de siempre. Por ejemplo, las canciones de amor que caen siempre en los mismo lugares comunes, por los siglos de los siglos, a mí eso me aburre por lo menos para escribirlo. No creo que nadie se tenga que morir si la otra persona se va, además de eso si hago una canción de amor me gusta darle mi prisma, que no será ni mejor ni peor que otros pero es la mía, no una copia de una copia de una copia. Siempre intento poner mi sello y no quedarme en lo de siempre. Mis temas de amor suelen ser con una perspectiva distinta para darle algo.
Como oyente que he sido siempre, agradezco las canciones que me han hecho pensar, ver que lo que me estaban diciendo en el cole igual no eran del todo así, que hay otras maneras de ver la vida, que los valores que yo estaba viendo en las películas pues no tenían que ser necesariamente a imitar.
-¿Se puede crear una revolución social a través de la música?¿Lo intentas?
-No me lo planteo así, cuando escribo una canción no pienso, ¡Vamos a quemar al gobierno! No me lo planteo como una revolución en sí, pero intento decir cosas. le doy valor a eso, a hacer declaraciones de principios. Creo que al final el arte cambia el mundo en el sentido de que a la gente que escucha o que mira o que ve una película, que lee un libro o escucha una canción si que le puede hacer reflexionar y plantearse sus propias cosas y al final cambiando a las personas se cambian los sistemas también.
– ¿Sigues alguna regla especial a la hora de escribir?
-No tengo horas en ese sentido. He compuesto por la mañana, de madrugada y me han dado las seis de la mañana componiendo un tema, yo no tengo horas. Sí que tengo que estar solo, quizá con un compañero de piso o mi pareja, pero no me surge tan natural, debe ser en periodos de soledad.
-¿Te has sentido muy solo?
-En realidad me pasa casi siempre lo contrario, tengo una vida social que la verdad tengo que cortarla un poquito. Afortunadamente considero que tengo muchos amigos y conozco a mucha gente, no suelo sentirme solo, quizá más de pequeño porque era muy tímido y me costaba más relacionarme, pero en el cole. En mi época adulta no he tenido esa sensación de sentirme solo aunque todos en algún momento nos hemos sentido solos en un periodo de nuestras vidas.
-Un músico que nos ha invitado a desobedecer, que nos ha invitado a ver lo bello que es vivir o nos ha invitado a Volar entre otras cosas, ¿a que sigue aspirando a invitar a sus fieles oyentes?
-Espero que a muchísimas cosas. Ya lo voy a decir, el disco que va a salir ahora, aún no está terminado y ya estoy super contento. Para mí es lo mejor que he hecho y espero seguir haciendo cada vez cosas mejores, investigar por otros caminos, descubrir cosas nuevas musicalmente y seguir. Si hay algo de las poquillas cosas que tengo seguras en mi vida es que quiero seguir en esto, dedicarme a la música. Yo le pongo todo lo que tengo a la música, es una cosa que realmente me llena muchísimo y me siento uno con la música, no sería yo del todo sin esa parte. Me da igual vender más entradas o menos, lo que quiero es vivir dignamente por supuesto y tener una carrera larga, tener 60 años y seguir haciendo canciones, no me quiero quedar en el cuarto disco, quiero hacer muchos más.
-¿Dónde te veremos?
-Voy a Canarias, Albacete, Elche, Granada, Getafe y luego ya la gira que viene. Disco nuevo, vida nueva, y ahí me veréis en todos los sitios. No desapareceré.
Flor Medina (@Fsilvestre5)
Muy interesante entrevista a este transgresor. Al estilo de Flor. Felicitaciones