Hablemos de ciudades inteligentes
El 70% de la población del planeta vivirá en las ciudades para 2050 según un informe de la ONU. Es un porcentaje de escándalo, más que nada por el impacto medioambiental que supondrá. Las ciudades se caracterizan por aglomeraciones, mayor consumo y residuos generados, sin contar las emisiones de C02 de vehículos y fábricas… Ok, hasta aquí los datos, busquemos acciones para paliar esto. Y aquí es donde aparece el concepto Smart City.
Si no conocéis el termino de Smart City, no tardaréis mucho en hacerlo. Es un término en inglés que significa Ciudad inteligente y surge a raíz de la necesidad de construir sociedades capaces utilizar la tecnología para ser más eficientes y sostenibles. Por tanto, sus pilares básicos se enmarcan en la tecnología, sostenibilidad e innovación.
Paneles fotovoltaicos, vehículos eléctricos, molinos eólicos, paneles solares, promoción del uso de bicicletas, farolas que se encienden y apagan de manera automática cuando detectan movimiento… Las Smart Cities se alimentan de un sin fin de innovaciones para ahorrar al máximo los recursos, generar menos residuos y contribuir con un modo de vida circular.
Para determinar la ‘inteligencia’ de una ciudad existen 10 parámetros claves. Gobernanza, planificación urbana, gestión pública, tecnología, medioambiente, proyección internacional, cohesión social, movilidad y transporte, capital humano y economía.
Singapur lidera el ranking de ciudades inteligentes de todo el mundo por el equipo de investigación Juniper Research. Para obtener ese título se ha tenido en cuenta la inclusión de tecnología para mejorar la movilidad, acceso a Wi-Fi en todas las zonas urbanas, el uso de móviles inteligentes y la creación de infraestructuras que respeten y cuiden el medio ambiente. Barcelona, Londres, San Francisco y Oslo continúan la lista de las 5 mejores Smart Cities del mundo en un informe del 17 de mayo de 2016.
Todo gira en torno a la tecnología
“Ser el primer país inteligente del mundo”, ese es el mayor objetivo del primer ministro de Singapur,Vivian Balakrishnan. Como ya ha expresado en varias ruedas de prensa, su deseo es que todo aquel que visite el país asiático diga: “He visto el futuro y funciona”. Para conseguirlo se han propuesto liderar distintos proyectos que afectan en todas las áreas de la sociedad. Estas son los principales.
Vigilancia en cada momento
Gracias a una serie de sensores se puede monitorear la cantidad de basura generada y la fluidez del tráfico. Algunos edificios tienen sensores y “botones del pánico” para agilizar la llamada de emergencia. El Gobierno se ha dispuesto a instalar cámaras en todo el país para mantener el control de todo.
Mapas 3D del consumo energético
Virtual Singapur es una app colaborativa impulsada por el gobierno que prevé estar acabada en 2018. ¿Qué hace? Esta aplicación contiene mapas en 3D de todo el país y permite observar y medir la eficiencia energética. Al clickear en un edificio, se obtienen datos como el consumo y generación de energía. También permite gestionar el manejo de residuos.

Fuente: Smart Nation Singapur, GovTech
Robots en los hospitales
En el Hospital General de Changi los pacientes pueden ser atendidos tanto por humanos como por robots. Desde 2015 cuatro robots HOSPI, creados por Panasonic, empezaron a formar parte de la plantilla para transportan medicinas y equipos médicos. Están programados para interactúan con los pacientes y mantener el ambiente agradable. Algunos se encargan de ayudar en las cirugías, otros analizan datos, geolocalizan a los pacientes o transportan mercancías pesadas. Los robots son parte de la realidad.
Agricultura vertical
Si de algo es reconocido Singapur es por su espectacular urbanización Tree House, el jardín vertical más grande del mundo. Se encuentra en el distrito y está formado por bloques de 24 pisos. También están los jardines Gardens by the Bay que combinan la arquitectura, la tecnología y la sostenibilidad para crear árboles gigantes que mantienen la estabilidad de la temperatura, almacenan agua de lluvia y permiten obtener unas de las mejores vistas de la ciudad. Todo esto se consigue gracias a la técnica de agricultura vertical que permite ahorrar espacio y potenciar los resultados.
Vehículos sin piloto
Sí, también en eso han sido una revolución. Singapur fue el primer país en permitir los famosos coches pilotados de manera automática. El fin es reducir el tiempo de espera, descongestionar el tránsito y reducir al menos en un 60% el número de vehículos en carreteras. Este invento pertenece a una star-up del Instituto Tecnológico de Massachutsetts, MIT.
¿Cuánto cuesta convertir una ciudad en inteligente?
Para conseguir una ciudad inteligente hace falta colaboración ciudadana, apoyo de los ayuntamientos, empresas e inversión gubernamental en proyectos tecnológicos sostenibles y campañas para promover un modo de vida respetuoso. Es caro, la cifra para lograrlo asciende a millones. Pero hay que tener en cuenta que esa inversión es casi negativa ya que los beneficios la compensan. Al fin y al cabo, el objetivo es optimizar el rendimiento de los recursos y servicios. Una Smart City no se construye sin más, es parte de un proceso en el que se ponen en práctica pequeños proyectos.
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