¿Cómo aprendemos?

Los seres humanos nacemos, según Aristóteles, como una tabula rasa –papel en blanco-. A partir de ese momento empezamos a aprender y a rellenar ese folio. Aprendemos en la escuela, en la familia y en el entorno. Marx nos dice que el entorno nos moldea, nos forja y nos pule. Esta es una visión muy materialista del ser humano, el entorno es el que nos forja como a una espada lo forja el herrero.

El sociólogo Durkheim y el antropólogo Mauss siguen esta visión materialista y la profundizan un poco más. Escriben un artículo juntos llamado ‘Sobre algunas formas primitivas de clasificación’ en el que desmontan la teoría de que las civilizaciones del pasado apenas tenían cultura y orden. De hecho al igual que nosotros, también tenían maneras de ordenar el mundo –para conocer hay que ordenar-.

Los indígenas australianos, tenían una forma de orden fascinante. Dividían su sociedad en 2 grupos: Tótem y Subtótem. El Subtótem tenía que ver con los grupos familiares dentro del clan y el Tótem con el clan en sí mismo y que agrupa a todos los Subtótems bajo él. Los filósofos defendían que nuestras culturas generan marcos ordenadores, es decir conceptos que utilizamos para ordenar nuestro mundo, para etiquetarlo, y darle así sentido y aprender. Somos seres culturales y como tales aprendemos de la cultura en la que nacemos.

moai-207669_1280

Al igual que los indígenas australianos, nosotros también tendríamos nuestro tótem y Subtótem. Nuestro Tótem sería la ideología de nuestra sociedad, que es la que nos da las etiquetas y la que ordena y jerarquiza nuestro aprendizaje, y los Subtótems serían las microórdenes que se lanzan bajo dicha ideología.

Por ejemplo, una sociedad patriarcal no tiene la misma organización familiar ni la misma jerarquía dentro de la familia que una sociedad matriarcal o igualitaria. Distintos conceptos de la mujer (etiquetas) y jerarquización de ella en los Subtótems. Mauss y Durkheim defienden que el individuo se nutre de su cultura para aprender, ordenar el mundo y formarse como persona dentro de la sociedad. La cultura le da armas para entender el mundo bajo la verdad social que impera en ese momento (Tótem).

La pregunta que nos podemos hacer es ¿somos libres realmente cuando dependemos de los demás para formarnos como personas? La respuesta sería sí según los filósofos porque la cultura da armas para sobrevivir en tu sociedad.

Lo que interesa saber a nivel individual es cómo el Tótem ha influido e influye en nuestro día a día y en nuestro aprendizaje. Tomar consciencia de esto permite crear la facultad de desechar o repensar etiquetas que no queremos.

                                                                                                       Por Adrián Moros

About Adrian Moros (90 Articles)
Estudiante de filosofía y eterno aprendiz de mi mismo. Redactor, escritor, creador y soñador empedernido.

3 Trackbacks / Pingbacks

  1. La palabra, nuestra arma
  2. Luchar por la igualdad, una trampa para el feminismo
  3. Luchar por la igualdad, ¿una trampa para el feminismo?

Deja un comentario

A %d blogueros les gusta esto: