Pequeñas decisiones para prevenir la obesidad

Esta semana vamos a hablar de una de las enfermedades que va en aumento a nivel mundial, que afecta tanto a niños como a adultos. Es una patología que se basa en una acumulación excesiva de grasa en el cuerpo que la mayoría de veces es causa de otras enfermedades.

Hablamos de la OBESIDAD que se mide de una manera sencilla con el índice de masa corporal (IMC), el peso en kilogramos dividido entre la talla en metros al cuadrado. En adultos se considera sobrepeso cuando el IMC es igual o superior a 25, y en obesidad IMC igual o superior a 30. En caso de niños hay que tener en cuenta la edad para poder diagnosticar obesidad. Según datos de la OMS, la prevalencia mundial de la obesidad se ha más que doblado en los últimos años.

Siempre se destacan como causas de la obesidad y además en nuestros tiempos son muy conocidas la ingesta de una dieta hipercalórica junto con el sedentarismo, pero ahora para determinar su gravedad hay que destacar las consecuencias que son más importantes y es lo que produce más hospitalizaciones, morbilidad y mortalidad.

weight-loss-2036967_640

Riesgos u consecuencias de la obesidad para la salud es el síndrome metabólico, conocido así por el conjunto de patologías más o menos relacionadas como: aterosclerosis, hipertensión arterial, diabetes mellitus tipo II, el consumo de tabaco aumenta los niveles de triglicéridos, y alteración de la coagulación aumentándose el riesgo de trombosis. Además, existen otras cuantas patologías asociadas a la obesidad: digestivas, alteraciones ginecológicas, musculo-esqueléticas, cardiovasculares, cáncer, etc.

La obesidad puede prevenirse llevando a cabo unos hábitos saludables de vida como: limitar la ingesta elevada de energía, aumentar la ingesta de frutas, verduras y legumbres y añadir ejercicio físico de aproximadamente 60 minutos diarios.

La industria farmacéutica trabaja duro para encontrar la cura y también para prevenirlo, mientras tanto existen ciertos medicamentos que se comportan como coadyuvantes a la dieta hipocalórica y el ejercicio físico, como reductores de la absorción de colesterol y grasa en el tracto digestivo.

También la industria alimentaria puede apoyar para promocionar una dieta sana, como: reducir azúcares, sales y grasas de los alimentos procesados, limitar la comercialización de ciertos alimentos energéticos a niños y adolescentes, y asegurar opciones alimentarias saludables a los consumidores.

Por Samar Douh

1 Trackback / Pingback

  1. Sedentarismo, el cuarto factor de riesgo de muerte a escala mundial

Deja un comentario

Descubre más desde

Suscríbete ahora para seguir leyendo y obtener acceso al archivo completo.

Seguir leyendo