El gusano que podría ser un aliado en la lucha contra el plástico

Varios científicos estudian las propiedades de un gusano capaz de digerir los materiales del plástico, habilidad muy útil para reducir la contaminación de este material que puede durar hasta 400 años en degradarse de forma natural.

Un gusano de la cera (Galleria mellonella), utilizado también como cebo para pescar, posee una valiosa habilidad. Hace poco, se ha descubierto que puede digerir plástico. Todo empezó cuando Federica Bertocchini, miembro del Consejo Superior de Investigaciones Científicas de España, se percató de que algunas orugas perforaron la bolsa de plástico en la que se encontraban. Intrigada por este hecho, se puso en contacto con algunos colegas de la Universidad de Cambridge y juntos iniciaron la investigación.

Gracias a una enzima, el gusano es capaz de degradar el polietileno, un polímero utilizado para crear bolsas de plástico y demás envases de uso cotidiano. Para corroborar esto, los investigadores aplicaron un método que el investigador Howe designó «gusano homogeneizado». Trituraron las larvas con una licuadora y esparcieron el líquido resultante sobre plástico. En efecto, los insectos contienen algunas sustancias químicas que degradaron el material.

Cien gusanos de la cera son capaces de biodegradar 92 miligramos de polietileno en 12 horas.

Pero, ¿qué relevancia tiene esto? Se conoce que, de media, cada persona utiliza más de 230 bolsas de plástico al año o ,dicho de otra forma, un individuo puede generar más de 100.000 toneladas de plástico en un año. Lo que es peor, este material puede tardar cerca de 100 años en descomponerse o hasta 400 años según su resistencia.

Sólo en EE. UU. (el 5% de la población mundial), cada 5 minutos se tiran 2 millones de botellas de plástico, suficientes para cubrir ocho campos de fútbol. En cuanto a las bolsas de plástico, cada año se producen en todo el mundo cerca de 80 millones de toneladas.

Aquí no acaba la problemática. El plástico afecta de manera grave al medio ambiente y ,en consecuencia, a la salud de todos los seres vivos. De acuerdo a la organización El plástico mata «la Organización Mundial de la Salud y la UNEP han declarado conjuntamente que la disrupción endocrina (uno de los efectos del plástico) es una crisis global» y por lo tanto «un grupo internacional de 10 científicos ha solicitado que los gobiernos declaren el plástico como residuo peligroso».

Desde hace varios años, distintos países han establecido distintas leyes como Marruecos, Uganda, Tanzania, Kenia o Francia donde está prohibido el uso de bolsas plásticas.

El hecho de que el gusano pueda romper la larga cadena de átomos de carbono que constituye el núcleo del plástico en moléculas más pequeñas, facilitaría el reciclaje o eliminación de este material y ahorraría otros métodos en los que se utilizan productos químicos que a su vez generaban otros contaminantes. Habrá que esperar qué más datos arrojan las futuras investigaciones.

 

Por Flor Medina (@Fsilvestre5)