Una nueva vida para el jabón que dejamos en los hoteles
En una escuela de Kenya, más de 20 alumnos asisten a un taller sobre la importancia de lavarse las manos para evitar enfermedades. A través de imágenes y juegos, diversos voluntarios apoyan la campaña de concienciación sobre higiene liderado por el movimiento Clean The World. Al final de la charla, los alumnos reciben pequeños kits de jabón reciclado con los que podrán practicar lo aprendido y compartir sus experiencias a sus familias.
Parece una campaña social como muchas otras, pero detrás se encuentra una idea brillante que empezó en el baño de un hotel. Para conocerla hace falta retroceder ocho años en el tiempo en Estados Unidos, vayamos.
¿Alguna vez te has preguntado a dónde va ese jabón restante de los hoteles o comercios? Sí, quizá hayas acertado. A la basura. Se calcula que se tiran unos 5 millones de pastillas de jabón al año en todo el mundo. Y no solo eso, también geles, cremas y shampoo que se dejan en las habitaciones de hoteles y que en muchas ocasiones el huésped ni utilizó.
Hay otro dato, más de 1.8 millones de niños mueren a causa de enfermedades derivadas por falta de higiene o condiciones insalubres, de acuerdo a la OMS. ¿Cómo podría prevenirse estas muertes y a la vez evitar el despilfarro de productos de higiene? Sí, puede que también hayas encontrado una solución.
En esto pensó Shawn Seipler, un emprendedor estadounidense, cuando vacacionaba con su familia en 2009. A partir de ese día empezó a formarse una idea que hoy cuenta con más de 1000 hoteles afiliados y voluntarios en todo el mundo. Con el apoyo del movimiento Clean The World y bajo el lema #soapsaveslives (Los jabones salvan vidas, en español) se ha conseguido reciclar 1.4 millones de jabones y donado 12 millones a países como Honduras, Haití, Ghana y Kenia.
En 2016 se fabricaron 7 millones de pastillas de jabón y se repartieron 400 mil kits de higiene.
El proceso
Los hoteles asociados a Clean The World pagan 50 centavos por habitaciones y meses para que sus jabones sean reciclados. La organización proporciona los recipientes, la entrega y la formación al personal de limpieza de modo que estos separen los jabones de la basura. Hecho esto, se llevan los productos de higiene a las plantas de procesamiento (la más grande en Orlando). Los jabones rechazados se esterilizan, derriten y reforman en nuevas barras destinadas a ONGs y organizaciones benéficas como Cruz Roja o Ejército de Salvación.
Por el momento, el 20% de los hoteles de Estados Unidos se han sumado a esta causa, también aerolíneas y hoteles en Europa y Asia. Además se han creado distintos proyectos con la misma idea para llevar la causa a todas partes del mundo.
Flor Medina (@Fsilvestre5)
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